Antonio Vivar Díaz, conocido como El Comandante, maestro recién egresado de la Universidad Pedagógica Nacional, fue asesinado por policías federales en la colonia Tepeyac, en la cabecera municipal de Tlapa, región de la Montaña de Guerrero, cuando federales entraron al pueblo para liberar a 15 de sus compañeros retenidos por miembros del Movimiento Popular de Guerrero (MPG).
Los inconformes retuvieron al menos a 15 policías federales, después de que éstos detuvieron a nueve maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) por la quema de una camioneta oficial del Instituto Nacional Electoral (INE) durante la jornada electoral.
La policía federal respondió con la detención de nueve maestros, después de irrumpir en las oficinas de la Ceteg, los detenidos fueron liberados horas después en Chilpancingo capital del Estado de Guerrero. Policías federales ingresaron a la capilla de la colonia Tepeyac para rescatar a los miembros de los cuerpos policiales que tenían retenidos en el lugar, lo que terminó en un enfrentamiento entre pobladores y federales, durante el enfrentamiento cayó muerto El Comandante Antonio, en repudio al ataque pobladores incendiaron vehículos de la policía.
Dos días después de la muerte del maestro Antonio Vivar Díaz, familiares, amigos, maestros y estudiantes recorrieron las calles del pueblo con el ataúd de Vivar Díaz hasta llegar al panteón de Santiago ubicado en el centro de Tlapa donde fueron sepultados los restos de El Comandante.