Retratos de la fe

Galería de Fotos | 10 Fotos  Irving Cabrera Torres

 

Trabajadoras sexuales, policías, delincuentes, enfermos o alguien que tenga “cualquier problema” encomienda su suerte a San Judas Tadeo “Santo de las causas difíciles”, cada 28 de mes en la iglesia de San Hipólito en el centro de Ciudad de México, se congregan cientos (y a veces miles) de feligreses para dar gracias, cumplir promesas o simplemente visitar el templo.

El sol flamante y el ruido de los autos acompañan los rezos y bendiciones a los devotos que llegan principalmente de las periferias de la capital mexicana, una abuela con sus nietos vestidos de blanco y verde (vestimenta de “sanjuditas”) camina sobre el ardiente asfalto, otra familia descansa en la escasa sombra esperando a que inicie la misa, otros más compran figuras del santo, son algunas de las personas que cada 28 llegan a la iglesia.

“Hay que creer en alguien, él me ha ayudado mucho, por eso vengo a pagarle mi promesa que termina en dos años” comenta una mujer que reparte flores a los demás devotos.