Los engrillados de Atlixco

Galería de Fotos | 21 Fotos  Irving Cabrera Torres

 

La tradicional Procesión de los "Engrillados" con motivo del Viernes Santo en Atlixco, estado de Puebla, en el centro de México" se realiza desde hace mas de 100 años donde los participantes cargan cadenas y se clavan espinas  "ofrendando a Cristo nuestro dolor como lo que él sintió en la Cruz" comenta Alex un joven de 20 años de edad que hoy comienza una promesa de tres años "realicé ésta promesa de colgarme cadenas y caminar con las espinas clavadas porque yo he cometido errores en la vida y ésta manda es para pedir perdón a Dios" . 

Los participantes caminan con el rostro tapado alrededor de dos kilómetros bajo el ardiente sol , durante el recorrido lo único que utilizan para hidratarse es la mitad de un limón o los que consideren necesarios. Durante más de dos horas que dura el recorrido  por las calles de Atlixco se escuchan las cadenas arrastrándose en el suelo. Como parte de la tradición los habitantes del municipio elaboran coloridos tapetes de aserrín y flores que "adornan" la procesión de los "Engrillados"en los alrededores de la Parroquia del Nuestra Señora de la Asunción. 

Una tradición que se va heredando generación tras generación y se niega a desaparecer, a pesar de que este 2018 solamente participaron 50 hombres los participantes con fe y devoción asisten al cortejo para "agradecer o pedir un favor a Dios" como el caso de Marco Antonio Martínez de 32 años que participa por noveno año consecutivo "participar me ha ayudado a ser mejor persona con la familia, notamos muchos cambios desde que comencé a participar con los Engrillados, ahora ya no hay agresiones en mi familia nos acercó más como familia"

Habitantes del lugar y algunos turistas miran con asombro la procesión, las estrechas calles del pueblo durante la mañana del Viernes Santo pertenece a la "reflexión espiritual" comentan algunas personas que observan el paso de los encapuchados que arrastran pesadas cadenas sobre el ardiente asfalto. 

 

Ya sea por penitencia, agradecimiento o para pedir un favor a Dios son las razones por las cuales los jóvenes y adultos que participan en el cortejo acuden puntualmente cada año mientras dura su promesa. Cuando cae la tarde vuelven a salir los Engrillados a recorrer las calles del pueblo en la "Procesión del Silencio" donde únicamente se escuchan las cadenas al chocar en el suelo, en la lejanía el motor de algún automóvil, la ausencia de ruido acompaña los pasos de estos encapuchados.